Hoy he tenido la suerte de participar en un evento histórico. Creo que nunca he tenido la oportunidad de afirmar, con rotundidad, que estuve ahí, en ese momento que define la historia, que marca un antes y un después. Pase lo que pase de aquí en adelante, la investidura de Barack Obama como presidente de EEUU es un hecho sin precedentes, marcado por un significado muy especial para millones de personas en todo el mundo. He ido con mi mujer y con mi hijo de cuatro meses, ciudadano americano por haber nacido en este gran país, y aunque él se ha dormido como un santo todo el evento a varios grados bajo cero, sus padres le enseñarán las fotos y le contarás que él, también, was part of The Change.
En esta foto se puede apreciar el aspecto que tenía el National Mall hoy, repleto de gente.
El ambiente ha sido alucinante. Durante mucho tiempo, desde que ganó las elecciones, media América estaba esperando este día. Durante meses he sido testigo de momentos de emoción contenida, especialmente entre los ciudadanos de raza negra. Para ellos este momento tiene un significado que sólo puedo imaginarme, es un momento definitivo en la lucha por la igualdad racial, no hay que olvidar que hace unas pocas décadas existía la segregación en la vida pública en varios estados de la Unión. Habrá mucho que hacer todavía, pero esto marca un antes y un después, pues si no me equivoco no existe ninguna nación en la Tierra que elija libremente como líder a un representante de una minoría étnica, y mucho menos con la larga sombra de un pasado oscuro, Guerra Civil incluída. El triunfo de Barack Obama es un ejemplo de democracia con mayúsculas.
El presidente Obama me ha inspirado, lo reconozco. Su discurso, la forma en la que ha conectado con tanta gente hoy. Es difícil estar rodeado de una muchedumbre de cientos de miles de personas entusiasmadas y no contagiarse del sentimiento optimista, alegre, esperanzado, de toda una nación. Es la primera vez en mi vida que aplaudo a un político. Me encanta la política, pero soy muy crítico con el poder, lo he sido con este líder y lo seguiré siendo, porque aunque me haya podido dejar llevar por el optimismo mi sentido crítico me obliga a identificar los huecos incompletos, los puntos oscuros que tiene cualquier ser humano que ostente el poder. Pero hoy no es momento de sacar a la luz los retos y problemas a los que se enfrenta esta Administración, que son muchos y muy graves.
Es momento de apreciar el optimismo, la capacidad de ilusión de un país, las ganas enormes que tienen los americanos de darle la vuelta a esta situación en la que se encuentran, con dos guerras y una crisis económica que va a definir a toda una generación. Este sentimiento de superación es la verdadera fortaleza de este país, lo que les ha llevado a ser una superpotencia, y lo que les hace estar convencidos de que seguirán siéndolo en el futuro. Me gusta vivir esa sensación, por qué no, de sentirse especial, de creer en algo mejor y más grande que uno mismo. Le da sentido a muchas cosas, hace que la sociedad sea más completa en su conjunto, y es justo valorar el sentido del liderazgo que tiene esta sociedad, y cómo Obama ha sido capaz de sostener tantas ilusiones y mover a las masas en un camino nuevo, lleno de dificultades, pero con un mensaje amable, optimista, lleno de convicción. Y me da mucha lástima no ver cosas así en mi país de origen, y no sólo eso, sino tener la sensación de que nunca las veré. Pero eso sería otro tema.
Este presidente pasará a la historia, y yo espero que cuando se mire hacia atrás, el color de su piel sea una anécdota más. Yo deseo que tenga éxito y lleve a este país y por extensión al mundo civilizado y libre a una nueva forma de hacer política, no seré yo el ingenuo que dirá aquí que empieza una nueva Era, pero sí empieza, al menos, un nuevo estilo.
No será este post el último que escriba sobre el Presidente de EEUU o la situación política aquí. Algunos de los que me leen tienen interés en la política americana, y sé que les debo algún comentario de vez en cuando de la visión desde dentro. Desde esta tribuna jugaré a ser comentarista político y espero hacer un positivo balance de los 100 primeros días de su gestión, porque la verdadera carrera, en la que todos nos jugamos un montón, empieza dentro de unas horas.
2 comentarios:
Veo que al final pudisteis llegar y entrar al Mall.
Estoy de acuerdo contigo en que es un momento histórico y emocionante y que seguro marca un antes y un después.
Con lo que no estoy de acuerdo es con que EEUU tenga que marcar el ritmo del mundo y no veo nada de malo en sentirse especiales mientras eso no implique sentirse o creerse más/mejor que lo demás o con derecho a manejar al resto ... como muchas transmiten los americanos. De acuerdo que son una gran potencia y para bien y para mal marcan tendencia pero el mundo es muy grande y no son los únicos que viven en él ...
Nuria,
Gracias por tu comentario. La realidad es que siempre habrá una superpotencia o un conjunto de ellas que marquen el ritmo al resto. Es cuestión de equilibrios de poder y responde a la naturaleza humana. Estos equilibrios se suelen trazar después de crisis y guerras, y ahora estamos en una crisis, que yo espero que no desemboque en una guerra. Yo acepto esta realidad y me apoyo en la Historia de la Humanidad para defender este argumento, y me alegro de que sea en estos momentos USA quien lidere al resto, porque las alternativas o no son creíbles o dan miedo. Europa no tiene suficiente fuerza política y militar, tampoco económica, y además parece carecer de la voluntad de adquirir ese peso como entidad única. A día de hoy es un experimento, que ya veremos dónde acaba en un futuro, si en una federación o volviéndose a separar. Y lo que asoma por oriente, además del sol, da mucho miedo, a día de hoy China es un régimen totalitario comunista donde estos comentarios se prohibirían por el simple hecho de ser pensamientos libres. Si te paras a pensarlo estamos muy bien como estamos,aunque estoy de acuerdo que podemos estar mejor, de todas formas algún día escribiré sobre estos temas, que da para más de un comentario. Pero párate a pensar en tu estilo de vida, en lo que haces a diario, y te darás cuenta de lo absorbida que estás por la cultura norteamericana, que a veces en España criticamos a USA desde internet cómodamente vestidos con nuestros vaqueros y zapatillas de deporte (inventos suyos todos).
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