Pues sí, no lo anuncié aquí, pero nos hemos mudado. Hemos dejado el barrio de Georgetown, que echaremos mucho de menos, por el vecindario de Forest Hills, entre Cleveland Park y Chevy Chase. Es una zona residencial muy tranquila, con casas típicas americanas con jardín. Evidentemente estamos un poquito más lejos del centro, pero hemos ganado en espacio, y estamos muy contentos. Yo creo que lo peor de la mudanza ha sido estar unos días sin internet, casi me da algo. Aquí os dejo una foto rapidita de nuestro nuevo hogar.
Nuestra casa está a un tiro de piedra del Rock Creek Park, que es el pulmón de la ciudad, un verdadero bosque de galería dentro de Washington, DC. En otoño es espectacular, ya están cambiando las hojas y en una semana aproximadamente empezará el festival de colores de esta época. La carretera que lo atraviesa es de un sentido y llena de curvas, y la utilizo para ir a trabajar. De momento no hace frío y es una auténtica gozada, hay trozos con asfalto regular pero el resto están bien, y con la moto se disfruta un montón, alguno en mi trabajo me ha mirado alguna mañana preguntándose por qué entro tan sonriente. En veinte minutos estoy en el curro, así que no está nada mal.
Se abre una nueva etapa, llevamos dos años con esta aventura americana, y el tiempo parece volar. Veremos a ver lo que da de sí este cambio y lo que nos proporciona, yo por mi parte seguiré guachintoneando en este blog en la medida de lo posible, pues tengo pensadas varias entradas que den a conocer un poco más este entorno, la ciudad y la cultura americana.
Nuestra casa está a un tiro de piedra del Rock Creek Park, que es el pulmón de la ciudad, un verdadero bosque de galería dentro de Washington, DC. En otoño es espectacular, ya están cambiando las hojas y en una semana aproximadamente empezará el festival de colores de esta época. La carretera que lo atraviesa es de un sentido y llena de curvas, y la utilizo para ir a trabajar. De momento no hace frío y es una auténtica gozada, hay trozos con asfalto regular pero el resto están bien, y con la moto se disfruta un montón, alguno en mi trabajo me ha mirado alguna mañana preguntándose por qué entro tan sonriente. En veinte minutos estoy en el curro, así que no está nada mal.
Se abre una nueva etapa, llevamos dos años con esta aventura americana, y el tiempo parece volar. Veremos a ver lo que da de sí este cambio y lo que nos proporciona, yo por mi parte seguiré guachintoneando en este blog en la medida de lo posible, pues tengo pensadas varias entradas que den a conocer un poco más este entorno, la ciudad y la cultura americana.
3 comentarios:
Si señor, muy bien la casa. Está claro que los Marin-Hormigo no han podido superar la ausencia de los Batanero-Altieri en Georgetown y habéis tenido que abandonar el barrio ... nada, la proxima mudanza la haceis a Ginebra. ¿Qué os parece?
abrazos!
Jose Maria (Bata)
Tiene muy buena pinta la casa. Habrá que ir a verla, ¿no?
Besos a los tres.
Y recuperas el zulo de los cacharros informaticos eh perro???
:-)
Publicar un comentario