Una de las cosas que más se agradece un domingo de otoño cualquiera es la posibilidad de llevarse a los enanos a un sitio donde poder pasar con ellos el día, al aire libre si es posible. Y es que el otoño de Washington y alrededores es largo y benigno en cuanto al clima se refiere. Un recordatorio de las largas noches de invierno que están por venir.
Este evento es estacional, y tiene la gran ventaja de celebrarse alrededor del famoso Halloween, con lo cual puedes comprarte un par de calabazas gigantescas para decorar tu casa. El Pumpkin Festival lo celebra una granja que está a una media hora del centro de Washington, en pleno Maryland rural. Una América diferente y con un encanto que pocos foráneos entienden, hasta que pasan un tiempo este ambiente. Banda de música country en directo, hot dogs o cheeseburgers para una comida ligerita, y miles de actividades para los críos. La favorita de Pablito sin duda ha sido el pajar
4 comentarios:
Pa comerselo con patatitas fritas... ainssss....
Qué ricoooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!
Salchichas y hamburguesas, música country y un pajar. Aparte de una buena churri, ¿que mas se puede pedir?
Ya era hora de que volvieras a la actividad, juanito, no quiero ni pensar el ajetreo de estos meses. Un abrazo a toda la familia.
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